Soy católico-apostólico-romano: por desgracia.
Es bastante probable que después de publicar esta entrada vaya de cabeza al infierno (que creo que ahora vuelve a existir), pero me arriesgaré.
Soy católico-apostólico-romano: por desgracia.
Es bastante probable que después de publicar esta entrada vaya de cabeza al infierno (que creo que ahora vuelve a existir), pero me arriesgaré.